Seguidores
domingo, 20 de noviembre de 2011
Simplemente me acostumbré a sonreír.
Me contaron una vez que hay personas que mienten tanto que acaban creyéndose sus propias mentiras. Entonces pensé, que si sonreía tantas veces al día, tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario